El objetivo: garantizar la calidad del aceite de oliva producida durante la campaña
La Administración realizará este año un total de 1.600 controles para garantizar la calidad del aceite de oliva producido durante la campaña pasada, unos 300 más que en 2016, en aplicación de las obligaciones que marca la Unión Europea.
Así lo ha indicado la subdirectora general de Control y Laboratorios alimentarios del Mapama, Cristina Clemente, quien ha analizado la evolución de las calidades de los aceites de oliva, durante su participación en la jornada “Patrimonio agroecológico del olivar, aspectos socioeconómicos y culturales; amenazas y oportunidades ante globalización y cambio climático”.
Esta tarea implica a los Ministerios de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama); Comercio y Economía -por sus competencias en frontera-; y Sanidad -sobre puntos de venta-.
Pero son las comunidades autónomas quienes tienen transferidas las competencias de control real sobre el terreno, mientras que el Mapama es el encargado de coordinar las actuaciones entre los diferentes ministerios, autonomías y UE.
Localización de ofertas agresivas.
Clemente ha explicado que el Ministerio cuenta con un sistema que permite localizar las ofertas agresivas en la distribución -con precios anormalmente bajos-; la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) los compra y analiza su calidad y si cumplen los parámetros de la ley de la cadena o son “ventas a pérdidas”.
Entre los proyectos en los que participa el Mapama en su apuesta por la calidad, ha señalado que, junto a la Junta de Andalucía y a la Interprofesional, trabajan en un proyecto de investigación para lograr un método objetivo que complemente o sea una alternativa al “panel test” para “dar seguridad jurídica” al sector.
Entre los hitos de evolución de los vírgenes extra, ha recordado que en 1991 entró en la normativa europea “el concepto global” de calidad, en lo que ayudó también que la Unión Europea (UE) exigiera el “panel test” o cata a aquellos que aspiraran a beneficiarse del programa de intervención (Feoga-Garantía).
Pasos desde 2000.
En 2001, ha rememorado, la Comisión “se implica cada vez más”, con reglamentos sobre calidad y comercialización, que incluye parámetros aplicables a las etiquetas y se regulan el término “extracción en frío” y el grado de acidez, entre otros parámetros.
En 2012, la UE lanzó el “plan Ciolos” sobre calidad y control, promoción y competencia para potenciar la imagen de marca europea e informar y proteger al consumidor.
Por su parte, el investigador del Instituto de la Grasa del CSIC y responsable para España del proyecto Oleum, Wenceslao Moreda, ha destacado que esta iniciativa pretende crear en Europa una infraestructura integrada de aseguramiento de la calidad para los métodos de análisis y desarrollar una comunidad mundial de laboratorios que den asistencia técnica a los diferentes organismos.
Moreda ha avanzado que, en el marco de Oleum, se esta finalizando una encuesta sobre métodos analíticos, problemas normativos y fraudes emergentes en el sector, y se elabora un documento sobre la situación y las debilidades que se han detectado.